miércoles, 17 de marzo de 2010

Sobre Alteridad. Opinión de Bruno Jordán

 
Bruno Jordán es escritor y periodista.




Alteridad no es que no tenga la connotación de solidaridad, sino de movimiento de curiosidad hacia lo extraño, lo no-propio, como hay quien piensa.  Alteridad, al igual, que Solidaridad, es un concepto-conducta, no es como el de silla. Lo abstracto de lo que tiene en cuanto concepto, adquiere sentido únicamente cuando existe al tiempo la praxis de los actos. Lo adquiere no solo formalmente. También literalmente. 


Pese a que el término ha albergado diferentes -y frecuentemente contradictorios- contenidos a lo largo del desarrollo filosófico, lo uso y lo concibo como incontrovertible (¡válganos Popper!) heterogeneidad del Yo y su Ser en relación al resto de realidades, sean pensadas o generadas por los actos. La admisión de esa heterogeneidad, aprendida con y del Otro, facilita, frente al de competencia, el principio de cooperación, que quizá sea la base imprescindible para la supervivencia de nuestra gregaria especie humana.
Lévinas –a quien la mayoría atribuye su uso actual- separó con precisión las fronteras entre términos cuyo uso era generalmente concomitante y hasta sinónimo: empatía y solidaridad. Intentó establecer que alteridad era otra cosa que, además, las incluía.
Concluyó –yo coincido- en que “lo existente, que da sentido a los entes en el mundo, produce una impersonalidad árida, neutra, que solo podría ser superada en el ser-para-el-otro, como momento ético de respeto a la alteridad. La relación del Yo respecto al Otro, en su dimensión de temporalidad y trascendencia, no es el hecho de un sujeto aislado y único, sino que adquiere la  significación auténtica en la apertura hacia los otros, en una perspectiva diacrónica. Si podemos transmitir la existencia por la palabra, pero no podemos compartirla en el ámbito del saber, ¿qué tipo de comunicación con el ser puede hacernos salir de la soledad? Nunca más un ser para la muerte sino un ser para el Otro. El tiempo no debe ser una experiencia de duración, sino un dinamismo que nos lleva para otro lado diferente de las cosas que poseemos, un tiempo como relación con una alteridad inalcanzable y así producir una alteración del ritmo y sus giros”.
Como humanos, alteridad para sobrevivir, solo alcanzo a decir.

Bruno Jordán



Bruno Jordán es escritor, periodista, amén de otras muchas cosas (de la mayoría de ellas solo pretende ser).

4 comentarios:

  1. Pero Popper sí creía que se podía salvar la brecha entre 'el uno' y 'lo otro': sólo hacía falta, decía, encontrar un marco común suficientemente amplio que englobara los marcos propios de cada sujeto. Él creía que sí era posible. Tú también lo crees. Así que tenéis cosas en común!!! ;-)

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  2. Excluía cosas importantes, creo. Ha habido -y hay- muchos psicoanálisis y muchos marxismos. Casi todos ellos pretendidamente científicos. Irrefutables para Popper, metafísicos para Wittgestein. Sin-sentidos, para ambos. Ha habido interpretaciones de las teorías psiconalíticas y marxianas, que aprendieron que la refutabilidad era conditione sine qua non para el conociemiento científico. Florecieron y dieron frutos. Pero son descalificadas abusando del lenguaje -cosa que paradójicamente ambos pretendían desenmascarar- y englobándolos en términos genéricos nada unívocos, que pueden aplicarse a conceptos muy diversos y contradictorios. ¡Que falta de alteridad, la de estos dos, por dios!

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  3. Irrefutables ergo no científicos para Popper. Wittgestein era de la escuela positivista así que me imagino lo que diría de su paisano Freud. Aunque de hecho Wittgestein y sus 'juegos del lenguaje' sentaron las bases del postmodernismo filosófico, que al fin y al cabo no es más que una re-interpretación de la filosofía sofista clásica: la ciencia, la vida, el mundo, no son más que un 'relato' que construimos con palabras y al que atribuimos un valor que no les es intrínseco. Ello es especialmente importante para comprender su noción de 'lógica' y de 'ciencia', lenguajes con unas reglas un poquitín particulares.

    Ponte a su nivel filosófico, Bruno. No te digo que compartas su opinión ni que la defiendas estando el mundo como está; sólo que hagas un ejercicio de alteridad;-)

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  4. No comprendo qué noción de "lógica" y de "ciencia" cres tú que atribuyo yo a Wittgestein.
    En cuanto a su posibilitación de neosofismos, concuerdo contigo.

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